DICE SÉNECA en sus Epístolas morales a Lucilio que el estoico debe aguantarse las lágrimas en el entierro de su hijo. También dice en otra parte del libro que “el sabio perfecto” solo surge en la tierra una vez cada 500 años. Desde luego, si ese sabio debe cumplir la montaña de noes que predica Séneca, quinientos años me parecen pocos y un millón también. Porque, para empezar, ¿qué problema ve este hombre en que un padre llore en el entierro de su hijo?