DJUNA BARNES exigió a la editorial Harcort Brace, como condición para publicar El bosque de la noche, que se imprimiera en un papel que durara mil años. Este tipo de papel milenario, que se fabrica a partir de trapos de lino, era un bien escaso y ya en 1937 la tarea resultó casi imposible para su editor americano, que solo encontró papel con una vida de 500 años en una fábrica artesanal de Italia.