EL ESPAÑOL es la lengua de Quevedo, no la de Cervantes: es el cojo su verdadero artífice, quien la utiliza de todas las formas posibles, también las más gratuitas. De la novela sí que se podría decir que es “el género de Cervantes”, porque aunque no la fundó, suyo fue el primer fruto más estruendoso. Dicho esto referido a la novela occidental, porque se tiende a olvidar que la primera novela mundial de la historia es el Genji Monogatari, de Murasaki Shikibu.