SOBRE LO que vengo diciendo de cómo se enaltece la humildad y se condena el egocentrismo en los países católicos, en un grado que no observo en los países protestantes, declara Pablo Neruda en una entrevista de 1971 a Rita Guibert:
Nosotros hemos recibido una herencia bastante mala en cierto sentido de España. Nunca pudo tolerar que su gente sobresaliera, que se distinguiera en algo. Como se sabe, a Cristóbal Colón lo encadenaron de vuelta a España. Yo creo que de España recibimos ese impacto de la pequeña burguesía envidiosa que se pasa pensando en lo que tienen los demás y en lo que no tiene ella. […] Es un problema que en cierto modo refleja el subdesarrollo de nuestro país, la mediocridad de nuestro medio. Usted misma me ha contado que a Norman Mailer le habían pagado unos 90.000 dólares por tres artículos en una revista norteamericana. Aquí, si un escritor latinoamericano recibiera una compensación así por su trabajo despertaría una ola de protestas de los otros escritores, diciendo: “¡Qué abuso! ¡Qué malo! ¡Pero dónde vamos a parar!”, en vez de quedarse todo el mundo contento de que un escritor pueda alcanzar tales honorarios. Bueno, como digo, estos son males del llamado subdesarrollo cultural.