TUCÍDIDES DICE que la piratería era un honor entre los griegos antiguos:
Cayendo sobre poblaciones sin murallas formadas por aldeas dispersas, los piratas las saqueaban y obtenían de allí la mayor parte de sus medios de vida, pues esta actividad no comportaba ningún deshonor, sino que más bien proporcionaba una cierta gloria. Lo demuestran aún hoy algunos pueblos del continente, para quienes el éxito en estas acciones constituye un honor, y también los poetas antiguos, que en todas las ocasiones dirigen la misma pregunta de si son piratas a los navegantes que desembarcan, señal de que quienes eran interrogados no desdeñaban aquella actividad, y que aquellos que se preocupaban de informarse no la reprochaban.