YA DENUNCIÉ en su día hasta qué extremo de estulticia se llegó con las últimas palabras que pronunciaron Kant o Goethe antes de morir; por fortuna los idólatras de Pessoa no pudieron llegar a tanto, porque las últimas palabras que pronunció el poeta portugués, dirigidas a su enfermera, fueron "dadme las gafas", de las que de momento no se ha podido extraer ningún significado profundo.