DIJE AYER que cada vez que leo al Neruda bueno me entran ganas de no volver a escribir un solo verso más en mi vida; pero en realidad eso solo me ocurre mientras estoy leyendo, porque cuando termino el libro y pasan las horas y los días y aún me dura la agresión recibida, pues los grandes poetas son grandes porque permanecen en tu mente, porque se apoderan de ti y ya no te dejan vivir igual que antes, vuelvo a las andadas y de nuevo quiero escribir versos a pesar de todo, sí, a pesar de que el abusón de Neruda ya me pisó los mejores.