EL TRUCO que utilizo para sentirme joven es convencerme de que voy a ser un moralista francés. Con 50 años ya soy viejo para poeta, pero soy joven para moralista francés. Este tipo de escritor nace donde le da la gana: Canetti, Diógenes, Teofrasto, Plutarco, Ligne, Cioran, Nietzsche, Gracián, Drukpa Kunley, Feynman, Jesús, Emerson, Gibrán, Galeano, Pessoa, Papini, Machado, Confucio, Ortega, Unamuno, Lichtenberg, Buda, Gómez Dávila, Taleb, Einstein o Thoreau son moralistas franceses sin haber nacido en Francia. Para este tipo de lechuza hay que tener buena pluma y sentido del humor, ser más agudo que inteligente y más concreto que abstracto. El moralista francés hace poesía, pero en prosa; política, pero de autor; filosofía, pero de tierra; religión, pero herejía. Somos el escritor anfibio, fauna y flora en la misma pluma: somos el tigre libresco saliendo del interior de un tulipán.