NO ES que Asimov fuera un niño superdotado sino que, como nos cuenta en sus memorias, "también soy un adulto superdotado". Escribió casi 500 libros, fertilidad que le valió una broma de su colega de la ciencia ficción Arthur C. Clarke: "Isaac tiene cuatro máquinas de escribir eléctricas y puede imprimir cuatro libros a la vez con dos manos y dos piernas".