735


SARTRE SE encogía de hombros cuando le reprochaban la cantidad de fama y dinero que acumulaba “mientras Baudelaire era anónimo”, pero la crítica estaba mal hecha, porque mientras Baudelaire era anónimo, Victor Hugo resplandecía, y mientras Sartre dominaba, Cioran seguía esperando su momento. En todas las épocas existen Lopes de Vega que se ganan desde el principio el favor del público, otros que tardan un poco más, y la mayoría que no llega nunca...