IGNACIO CARRIÓN coincide conmigo en sus diarios La hierba crece despacio:
El inglés es un idioma que tiende a lo concreto. Va to the point. El español, no. El idioma español, al menos en la pluma y la boca del español, tiende a lo abstracto, se pierde en las generalidades. Es retórico.El inglés no es retórico. Es pragmático. Como herramienta de trabajo, el idioma inglés resulta vital. Sirve perfectamente –es decir con claridad y sentido de la economía– el propósito que se le encomienda.Cuando pienso en los escritores españoles alérgicos a la retórica (lo mismo que en los políticos u otra clase de intelectuales) me resulta imposible seleccionar más de uno. Pío Baroja pudo haber sido inglés. ¿Qué otros?Esto se advierte incluso en los periódicos. ¿Cuándo volveremos a tener aquí plumas directas como la de un Julio Camba? Fuera, en el mismo EE.UU., tienen a varios columnistas que en pocas líneas dicen lo que quieren, y quieren decir poco pero con una absoluta transparencia. La claridad de Andy Rooney, de Russell Baker me gusta.
No la llames lengua española, llámala chacharandés. Añadiría a Roberto Bolaño (que era barojiano) como el ultimo escritor no retórico que ha dado el español.