EN EL primer volumen de Curiosidades de la literatura, de Isaac D'Israeli, el autor se despacha contra los bibliómanos de mi ralea:
La pasión por coleccionar libros no siempre es una pasión por la literatura. Desde que existen las bibliotecas, la bibliomanía o locura por coleccionar un enorme cúmulo de libros sin curiosidad inteligente ha contagiado a las mentes más débiles, que imaginan que adquieren conocimientos cuando en realidad los guardan en sus bibliotecas. Sus abigarradas bibliotecas han sido llamadas los manicomios de la mente humana y también la tumba de los libros.