¿QUÉ TIENE que ver el hombre de La Rochefoucauld, el hombre de Swift, el de Cioran, el de Houellebecq, con el hombre pasivo y conforme que yo conocí en Lauros? Si al ser humano le pones en situación de competir, competirá y desarrollará todos los vicios y virtudes de la competición. Si en cambio le pones en situación de no competir, desarrollará todas las virtudes y vicios de la pasividad.