PERO NIETZSCHE se equivocaba, naturalmente. La ética es inteligencia a largo plazo. No algo meramente teórico-buenista que cuelga de las nubes, como pensaba él, sino lo más práctico y lo más sensato y lo que hace posible la convivencia. Yo soy más fuerte y podría robarle el bocadillo a ese niño de seis años que está solo, pero luego ese niño va a hablar mal de mí y va a poner a la comunidad en mi contra. Al final la fuerza que pisa y pisotea no merece la pena: solo hay crecimiento sano cuando se hace con el otro, no contra el otro.