CON RAZÓN la principal crítica que se le hace al Borges de Bioy es que está lleno de chismes, maledicencias y morbosidades. Pero es parte de su encanto: es un libro con muchas capas que también ofrece capas cultas en forma de consideraciones profundas sobre cualquier arista de la literatura. Tengo escrito por ahí que la imagen tutelar de ese libro, que me sorprende que algún viñetista no la haya dibujado, es la de esa ocasión en que Borges se va al baño a mear y, con la polla en la mano, sigue hablando con Bioy de literatura.
Entre las morbosidades, algunas llegan a unos extremos de morirse de la risa. Por ejemplo la del 10 de noviembre de 1956 en que Estela Canto persigue a Borges en el metro mientras le llama "hijo de puta". Aclaro que se habían separado diez años antes y Estela se acababa de afiliar al Partido Comunista:
Borges cuenta que se encontró con Estela: «No le dije nada a Madre, porque ya le tiene bastante rabia; no hay para qué darle más motivos para que la aborrezca. Me vio en la estación del subterráneo y me gritó: “Hijo de puta, no te me vas a escapar”. Corrí y me metí en el subterráneo; Estela corrió detrás y se metió también. Solo después pensé que, como Estela ve muy poco, si me hubiera hecho a un lado y me hubiese quedado inmóvil, tal vez la hubiera perdido. Delante de toda la gente, me habló a gritos». Tuvieron este diálogo: Estela: «No te me vas a escapar, hijo de puta. Vas a hablar conmigo». BORGES: «Con esa conversación hecha de lugares comunes va a ser difícil e inútil hablar». Estela: «Tenemos que hablar. Porque sos un hijo de puta y un gran escritor. He leído las inmundicias que decís en ese reportaje de El Hogar. En tu servilismo al gobierno has llegado hasta lo más bajo. Vos no estarías del lado de Martín Fierro, sino de la partida. Sin embargo, cuando triunfemos, no te van a degollar, porque yo voy a salvarte». BORGES: «En cambio, si triunfamos nosotros, nadie va a tener que salvar a nadie. A nadie vamos a matar». Estela: «Nosotros sí. Lo que te pasa es que no querés hablar conmigo porque sabés que tengo razón. Vos escribís lo que escribís pensando en mí. Lo escribís para vengarte de mí. Siempre pensás en mí». BORGES: «No. Escribo pensando en Frontini». (Frontini ha escrito con María Rosa Oliver un libro en defensa de la China comunista). Estela (furiosa): «No vas a tener la última palabra. Sos un hijo de puta. Ya te has salvado de mí, porque bajo en Independencia».
Curiosamente, la historia de Borges y Estela Canto se parece mucho a la de Iratxe conmigo. Borges no tuvo sexo nunca con Estela (AQUÍ y AQUÍ) y ella lo acabó dejando "porque yo no me caso con un hombre si antes no tengo sexo con él" (AQUÍ). Yo tampoco follé nunca con Iratxe y ella, cuando me dejó, me envió a mi correo precisamente esa palabra, "HIJODEPUTA", pero sin ninguna guarnición y escrito a cuerpo cuarenta, porque ella era todavía más intensa que Estela :)